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Dédalo o repesando la novela lírica.No puedo escribir sobre Dédalo de Ana Abregú sin pensar que finalmente la literatura y la poesía son un enorme tejido de redes sinápticas que saltan y trasmiten, que fluyen y conectan entornos y abren nuevos diálogos. Ahí donde alguien termina un poema, yo empiezo otro y tal vez tú, lector, al escuchar el mío, empieces otro y sigas tejiendo el diálogo de un extremo a otro: pieles y lenguajes, signos y sentidos, calles e itinerarios abiertos sobre el siseo del respirar, en la plenitud del arder. La poesía como una experiencia creativa escrita en tiempos de coronavirus y de futuro incierto.Ahí yace lo vivo del canto, la continuidad donde renace el autor en lector que es autor de otro lector. La poesía como una gran Matrix de voces y diálogos, símbolos y atentados o tratados mentales; oscilaciones entre Vallejo y Juan Ramírez Ruiz; y atrás, Eguren, Adán, Ricardo Palma, jugando billar y tomando un té con eucalipto: el arte poético en la era de Internet, justamente, se hace un software de mente en mente, crece como virus y expande su entidad. En, y desde, Latinoamérica se alzan todas estas voces atadas a la lengua global como a su caos. Arder (gramática de los dientes de león) es la gramática de un sueño que se hizo poema, cuaderno, calle, manifiesto del cuerpo y sinapsis; y Des(c)ierto, la continuidad de un sueño que solo es posible en el lenguaje, y que gracias al lenguaje se hace vivible, posible, moldeable, triturable, habitable; escritos en las calles y vacíos de las ciudades del Perú. Y Semen, simetría del joven sol, que es mi primera novela y también un cuarto repleto de sensaciones y palabras, cuerpos mojados e inexorable vida. Somos literatura, texto, el jadeo del signo....Julio Barco. Seremsa, junio 2020.
Reseña del libro:
Dédalo by Ana Abregú
Dédado es una novela que trata sobre la épica de un poeta cuya épica es la poesía. El poeta, en viaje hacia el amor, retorna; en el medio el quiebre intempestivo de la pandemia. La bisagra imprevista, que es también un desvío de la épica del protagonista.
Las acciones de los personajes de Señales del tacto de Ana Abregú no transitan narrativamente un camino previsible, no se dirigen de un punto de partida, inscrito ya de antemano en el movimiento inicial. Tampoco se dirigen a un lugar en particular, no quieren llegar a ninguna parte. Es como si se recrearan en el movimiento mismo, aleatorio, fortuito, sin fin. La narración los arroja a una red de senderos azarosos, unas veces convergentes, otras veces disidentes, que más que responder a un destino prefijado, parecen estar ahí tan sólo para evidenciar su precipitado: la ausencia de todo punto de partida previsible. La novela despliega un conjunto de alusiones explícitas y referencias trasversales a la conjunción perceptiva de la mirada y el tacto, poniendo en tensión la temporalidad existencial y el trascurso con que la escritura lo representa. En Señales del tacto la percepción se relaciona de forma estrecha con el problema de la figuración de la realidad. La novela de Ana Abregú despliega una luminosa prosa narrativa, con ritmo que fluye con dominio y destreza, y una inteligencia que irrumpe en cada página y que vive en los personajes con lucidez seductora. Señales del tacto es la confirmación de la emergencia de una voz de un tono distintivo en el panorama de la literatura argentina.
Roberto Ferro.
Publicada en 1890, y casi en simultaneidad con los hechos históricos novelados, El conventillo (0 cortiço) es un hito en la narrativa naturalista brasileña e iberoamericana. Con el modelo de Zola en La taberna (L’assommoir), Aluísio Azevedo recrea un conventillo en el barrio de Botafogo (Río de Janeiro) con su mundo de lavanderas y artesanos, patrones, esclavos, venteros, financistas y aristócratas, en una galería de personajes típicamente brasileños. Entre otros: inmigrantes portugueses, artistas y músicos, ricos venidos a menos, gente de bajos fondos, prostitutas y mestres de capoeira. En este universo ficcional se destaca, como un arquetipo, la imagen de Rita Baiana, sensual mulata, feminista avant la lettre, farrista y solidaria, eximia cocinera. Una personalidad que, a partir de este novela, el imaginario cultural se encargará de copiar y recrear.
Textos breves que conforman pequeños mundos. Amor, humor, sarcasmos, revelaciones, fantasías y hasta el ínfimo mundo de criaturas de la naturaleza revelan con intensidad su presencia.En estos relatos se impone una perspectiva única respecto a personajes e historias.La escritora, con presencia en el género novela, con esta entrega de género breve incursiona con audacia y casi prepotente mirada.No decepcionará al lector más exigente, no sólo en propuestas literarias, sino en temas y diversidad de enfoques. Contratapa y prólogo: Roberto Ferro. Ana Abregú es editora de la revista Metaliteratura. Ana Lexton.
Escribis tu historia para reencontrarte con vos mismo en el futuro o sos escrito por alguien que dará cuenta de tu existencia. Escribis tu historia para reencontrarte con vos mismo en el futuro o sos escrito por alguien que dará cuenta de tu existencia. Hay muchas cuestiones por la que una historia es escrita; la puesta en escena es sobre algo que pasa y usualmente lo que pasa da cuenta de un testigo y una elección para dar cuenta de ello: el que narra. La discusión de los elementos que se ponen en tensión para una narración, es también una historia, un relato, quizás tu historia misma. Antalia Emerik.
En la intimidad de una voz femenina, Antalia, programadora, busca insertase en una sociedad donde las exigencias colocan en relieve la calidad de los conocimientos y entra en permanente conflicto con su yo interior. Intenta ser dueña de sí misma enfrentando la soledad, la transgresión y las tentaciones. Antalia, la protagonista de esta novela, ingresa en un sanatorio donde se realizan experimentos médicos. La novela propone conflictos interiores entre las personas y los aspectos de la investigación en medicina, donde el factor humano condiciona los resultados. Ana Abregú, la autora, ha publicado el libro relatos, “Adelaida Sharp en tu tiempo”, la novela “Paranoxia Dalí”. En El espejo deshabitado, la escritura ecléctica de la autora es una revelación. Karen Eden.
Apareció un extraño en la villa de Gaspé, en Canadá, que dice pertenecer al lugar; Se hace llamar Davis, aunque, por momentos, Dalí se entromete en su cuerpo y mente. Los misterios son suscitan, acompañados de los rumores y asuntos extraños que ocurren; El trasfondo de la guerra no mejora la situación. El texto desovilla el proceso de la creación de la identidad, o de su desaparición o conversión. La memoria como la búsqueda y el destino, entre otros arcanos, son los materiales de este texto, que se traducen en una sinuosa perspectiva, sin embargo, los problemas de todo el proceso de guerra implican e involucra cualquier parte del mundo, y la revelación del misterio será sorprendente.
Paranoxia Dalí by Ana Abregú
My rating: 5 of 5 stars
¿Es o no es Dalí? La épica de la identidad recorre una grieta en el pasado del pintor, del cual este libro es la única revelación. Los amantes de Dalí, amarán este libro, los detalles y circunstancias, irrefutables.
Adelaida Sharp impactada por convivir fuera de su tiempo de abuela real en el mundo virtual, perpleja ante el entrecruzamiento de palabras, prejuicios y un medio que parece no incluirla. Adelaida junto a su nieto enfrentados a la era de la sospecha en la palabra y la tecnología.