El valor de este texto, bajo la denominación de crónicas, establece relación con vida, el hecho real, no la palabra. Es la expresión de perturbaciones al azar, visiones sobre el estar poético, insistencia en el montaje de teorías tan frágiles o tan sólidas que no se puedan diferenciar. La andadura errática de este texto, comienza con la pandemia, cuando creí entrar a un túnel y se convirtió en un laberinto; transferí mi atención al análisis de vanguardias estéticas, un ir y venir en el tiempo, acaso detenerlo, repetirlo. Este es quizás, un texto sobre un instante en que el mundo cambió, de personas se transmutó a medios, textos, post, voces, videos, impresiones, literatura, torceduras temporales, desdoblamientos, virtualidad, redes sociales.
El pasado y presente de los “ismos”, puestos en tensión con el objeto de preservar una memoria. Es un texto sobre errancias y perplejidades, un intento de asir el tiempo, un modo de neutralizar la espera de la reactivación del mundo.
Mientras escribía esto, publiqué alrededor de catorce libros, en un total de dieciocho. No creo que este constituya una pista sobre ellos, tramas o sentidos, sino, por el contrario, da cuenta de los vacíos; sin justificación de comienzo o fin, es eso: huellas, señales, incertidumbres, testimonios de imposturas.
Todo testimonio procura una voz, de lo que no tiene voz. Supay es una dicotomía confinada en la disposición jerárquica del tiempo. En Supay, Luna desterrado –en el sentido de estar suspendido en el aire, quizás–, mientras la pandemia le traza límites invisibles. La complejidad del control sobre sí mismo parece disiparse. Enamorado, perplejo, imbuido en el magma de la poesía, huye hacia su mente, hacia otro cuerpo insustancial y hacia el propio. La irrealidad sutil parece instaurada. Si en Dédalo –novela anterior, biografía apócrifa–, Luna se trasladaba en la geografía y confrontaba la inmaterialidad de las voces que guiaban su estar poético en pandemia, en Supay enfrenta un monstruo, la caducidad del movimiento y el desdoblamiento del tiempo.
Ana Abregú da cuenta de la historia de Luna, obstaculizado y sin itinerario; le otorga voz al poeta que lucha con el desprendimiento del olvido en el borde de un yo sin identidad, intentando descifrar los signos de su destino. Supay es el relato paradójico entre el fuego de la poesía y el amor, en la intimidad del lenguaje y el deseo.
Oitos Rossi.
Novedad: Si en Atrave(r)sar –poemario anterior–, Ana Abregú desafió a la vivencia como forma de acceder al lenguaje, a partir de incisiones y fragmentos que pueden leerse como poesía y que cuestionan la idea de legibilidad y permanencia que cada texto logra con su significado, en Antí(eu)fon(í)as presenta una serie de secuencias que montan y desmontan pequeños dioramas donde la poesía aparece ya no como certeza, sino como posibilidad.
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Los textos de Antí(eu)fon(í)as buscan su propio tempo mítico más allá de todo mito, donde la partitura no empieza ni termina (porque no es relevante ni el inicio ni el fin), no así la escritura que fue una ilusión (como si todo nunca hubiese sido escrito) de una persona ensayando el delicado sonido de un estado transitorio cercano a la antropofuga, una hormiga que lleva la materia prima directo al reproductor de la melodía.
Nicolás López-Pérez, Rancagua|Chile, 28abril/18mayo-MMXXI
Nudos que convergen, desprejuicio entre códigos literarios y derivas miméticas, Cíngulos es un estar en la literatura; enfoques desde perspectivas límites, conversación intimista, reflexiones de una andadura textual; atrevimientos sobre maneras impostadas de ficción y verbalizaciones; Ana Abregú, escritora resuelta y persistente, éste, el segundo libro de ensayos, que incluye comentarios críticos de poesía, formula lecturas eclécticas y provocativas que exhiben amplio interés en temas y en intrincados vericuetos de la palabra escrita. Los ensayos de Ana Abregú proponen desintegrar los dispositivos de lectura bajo la óptica de ampliar sus efectos y consecuencias. Cíngulos es un entramado de lógicas imbricadas que intenta un ángulo díscolo sobre representaciones estéticas y textuales.
Oitos Rossi.