Arquitectura vastísima |
Julio Barco pasa revista a la poesía peruana y la hace dialogar no solo con otras tradiciones literarias sino con un presente, siempre degradado, y cada vez más desentendido de arte. Pero el libro no es triste ni se ahoga en la denuncia. Se trata, más bien, de la celebración del instante, de la palabra, de una realidad agónica asaltada por los versos y de unos versos siempre desestabilizados por el caos imparable de la realidad. En ese aluvión, en ese abismo, los versos celebran el contacto o, mejor dicho, el resto de un contacto que insiste en su presencia. En este libro, el Perú y su literatura vuelven a mostrarse en su áspera y rauda intensidad. Víctor Vich |
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