Jorge Cáceres recibe un paquete con dos novelas de un conocido autor de best sellers; ese envío le resulta insólito: nada más alejado de su actividad de vendedor de libros raros que esos títulos; pero el desconcierto se transforma en una acuciante cadena de enigmas cuando se entera de que quien ha dejado el paquete en la recepción ha sido asesinado en la misma Galería Güemes donde vive Cáceres. Movido por la extrañeza advierte que los libros estaban ocultando un mensaje con un pedido de auxilio que lo sitúa en el pasado familiar. A medida que se adentra en la investigación va desentrañando una turbia trama de secretos e identidades clandestinas vinculadas a una represora de la dictadura militar. La narrativa de Roberto Ferro aborda el tema de los vínculos entre la memoria personal y la memoria compartida con un nivel de minucioso detallismo, que lleva al personaje a transitar por una serie de escalofriantes revelaciones sobre el infame vínculo entre la dictadura militar y los negocios de la industria farmacéutica. El regreso de Jorge Cáceres, el emblemático protagonista de la saga de novelas de Roberto Ferro, se despliega en un relato en el que los enigmas son tratados con la fina elegancia de una narrativa atravesada por las modulaciones del policial negro.
Erbóreo R. Frot
Jorge Cáceres, un vendedor de libros raros, recibe el encargo de búsqueda de un libro editado en una tirada de un ejemplar único; en paralelo está empeñado en el rescate de la correspondencia entre Juan Carlos Onetti y un amigo, que especula pude significar un hallazgo notable. Siguiendo las pistas de esa investigación, en una librería de Maldonado le ofrecen la primera edición de un libro de Alejandra Pizarnik, al revisarlo descubre una huella sangrienta. Esa revelación lo remite al encuentro con una mujer que estaba convencida de que esa era la prueba de un asesinato y trastorna la libreta de notas en la iba dejando constancia de los avatares de sus actividades. Ese es el nudo de la urdimbre de Un ejemplar único en la que se cruzan el desafío de reescribir el relato que iba componiendo con los asedios de las tensiones entre el presente de las acciones y el pasado que descubre no ha sido registrado en su memoria. La narrativa de Roberto Ferro se abre a deslumbrantes espacios de reflexión a través de referencias culturales y teóricas donde se revitalizan los enigmas clásicos del género policial, en una novela que atrae y deleita por la maestría en el desarrollo de la trama y en el dominio de los registros, de los matices expresivos y por su reflexión sobre los laberintos de la memoria.
Erbóreo Frot
Martín Maidana el vecino de la próxima puerta de la oficina de Jorge Cáceres lo atraerá a una red de sinuosas relaciones; una de ellas lo pondrá en la pista de Marcel Duchamp que vivió en Buenos Aires desde el 19 de septiembre de 1918 al 22 de junio de 1919. Dos fotografías sepias de una mujer desnuda, al parecer sacadas por el artista son la posible prueba de que antes de partir hacia Nueva York le ha regalado un ready-made a la modelo; una composición tan valiosa como ignorada en los catálogos de su obra. La próxima puerta es la envolvente historia de una búsqueda y la de innumerables intentos fallidos, también de la fragilidad y la tenacidad con que dos fantasmas se entrelazan en el secreto y la ocultación, el fingimiento y la conjetura, en última instancia en la dificultad de separar deseo y realidad. La imagen desnuda de una mujer era una ilusión que se presentaba como prueba pero que no daba testimonio. Ese era el nexo, la zona de contacto entre dos fantasmas solo en las palabras; la identidad de Martín Maidana aparecía ligada a la narración, al discurso, a la creencia y al enigma, mientras que la corporalidad inaccesible de María Laura era como un destello que solo se dejaba entrever para postergar cierta fugacidad hasta una nueva reaparición. La novela de Roberto Ferro puede ser leída como un sutil folletín contemporáneo sobre la identidad perdida y la impostura del deseo, pero también como un espléndido thriller sobre la aventura de componer en relato la complejidad de la vida de un solitario.
Erbóreo R. Frot
“Nada literario me (le) es ajeno”, podría decir (y decirse) acerca de un libro como el que viene a continuación. Declaración audaz, pero verdadera: desfilan en esas desbordantes páginas textos, referencias, sobreentendidos, alusiones, reflexiones, el universo de la literatura en fin, una constelación de palabras, que son también conceptos, mediante los cuales Roberto Ferro trama una relación pasional (e intelectual) con la literatura de su tiempo y en la que resuenan ecos de la gran literatura de todos los tiempos.
Noé Jitrik
En numerosas oportunidades he señalado que entre los varios intereses y obligaciones vinculadas a mi trayectoria intelectual, tanto en el ámbito académico como en el campo literario latinoamericano en términos amplios y no restrictivos, surge una constante: mi interés por las teorías de la lectura y por la actividad crítica vinculada a esas especulaciones. Para cumplir con el deseo que mueve mi vocación, para hacerme cargo de las travesías con las que recorro los textos que leo y sobre –en toda la amplitud de sentido de esa preposición– los que escribo, el ejercicio de la crítica debe perturbar, trastornar, desmontar, las certezas de los saberes fundados en el pleonasmo y asumir los riesgos que supone aceptar que no hay significado oculto a develar, no hay secreto en la infinitud del sentido, sino flujos de diseminación sin fin. A diferencia de los otros libros en los que he compilado mis ensayos críticos, el título de El aparejo de un crítico es una tentativa de poner el foco en el proceso material de la lectura, sea cual fuere la teoría o la poética que guía cualquier tipo de aproximación al sentido de los textos literarios, diría que, sin excepción, comparten ciertos gestos en la práctica concreta.
Jorge Cáceres.
El dispositivo narrativo de la saga de Jorge Cáceres, que se continúa con la novela Todo viene del pasado, se da leer como una polifonía de voces y perspectivas diversas puestas en juego a través de los relatos de personajes atravesados por las intervenciones del protagonista. Las operaciones excéntricas de las historias tejen y elucidan conjeturas; las voces imbricadas y las conspiraciones solapadas se suceden en las secuencias de acontecimientos plurales y sinuosos, como si el azar se complotara al poner en tensión la sutil diferencia entre el original y la copia, entre la verdad y la falsificación. Jorge Cáceres, un vendedor de libros raros, vive y reflexiona a partir de los artificios de la omisión y de la labilidad de las máscaras. El diferimiento de voces, como recurso de elisión, configura un sistema paradójico que hace de esta novela una notable variación de la narrativa policial negra. Roberto Ferro, consumado innovador de las convenciones del género, construye el entramado de Todo viene del pasado desde la mirada estrábica de su protagonista que persigue una incógnita velada en las cartas de Manuel Puig.
Ana Abregú.
De la memoria, de lo que se recuerda y cómo se recuerda, quizás le dijo Jorge Cáceres a Roberto Ferro la tarde en que le entregó la primera versión de su novela, anotaciones dispersas a un relato, básicamente, de dos situaciones; por una parte, la reconstrucción de una serie de diálogos en los que había intervenido y, por otra, la recopilación de mis interpretaciones de un conjunto de textos escritos y de imágenes; ambas se desarrollaron en un lapso que abarcó no más de un mes.Cáceres comenzó a escribir la misma mañana en que se enfermó. Luego de que la fiebre cediera, dejándole en las manos recuerdos de la infancia, escribió las primeras notas como un modo de no olvidarlos. Más tarde dos pedidos profesionales: la búsqueda del original extraviado de una novela –a la que se sumó la aparición de dos fotografías–; y, casi al mismo tiempo, una investigación histórica, con un final impredecible, acentuaron la certeza de que En cada caso las peripecias han sido señales que me incitaron a captar el tiempo y a sentir su espesor viscoso, así como en el contradictorio devenir.Seguramente hablarían de muchas más cosas esa tarde, ya que ambos se confabulan desde hace tiempo al momento de trabajar juntos en “los desbordes de la narración”. Mientras tanto el lector se deja conducir por el enigma de la trama, ajeno o testigo, según sea su mirada atenta, a la presencia indivisible de uno y otro; participando con deleite de los guiños literarios; agradeciendo, en definitiva, durante la lectura de la novela, que de todos modos así sea. María Claudia Otsubo
Jorge Cáceres sigue el rastro de un libro de Marcel Proust en una edición de lujo que incluye dos cartas valiosas del escritor que, al parecer, ha llegado a Buenos Aires hace más de ochenta años. El libro ha ido pasando de mano en mano y se convierte en el verdadero protagonista de la historia; sin embargo, una serie de inesperados y brutales sucesos interfiere en la búsqueda de Cáceres: desde el otro lado del Atlántico una sórdida conspiración se ha puesto en marcha para apropiarse del legado de una cuantiosa herencia. Roberto Ferro teje una trama en la que se entrecruzan la crítica literaria y el policial negro, en una urdimbre que instala al lector en un despliegue narrativo que lo atrapa desde el principio. En esta novela de atmósfera y ritmo apasionantes confirma a Ferro como uno de los escritores contemporáneos de mejor estilo y mayor capacidad en la realización del thriller. Y tendrá tus ojos atrapa al lector desde las primera líneas y lo desafía a enfrentar un relato del que difícilmente podrá despegarse.
Jorge Cáceres que está transitoriamente trabajando en la Biblioteca Nacional de Florencia, recibe un telegrama de la hija de su mejor amigo Miguel Vieytes, comunicándole que su padre ha muerto. Regresa de inmediato a Buenos Aires para descubrir que lo que ha sido escenificado como un suicidio en realidad fue un asesinato. La investigación que emprende lo lleva por un oscuro laberinto donde hay otros crímenes y la revelación atroz de la muerte de una niña como parte de un comercio infame. Cáceres revela el centro del secreto donde se oculta una siniestra confabulación. Desde aquella ventana es un retrato caracteres, de clases sociales y de valores, un thriller de factura impecable en el que el suspenso acecha al lector en cada página. Para narrar esta historia, Roberto Ferro despliega una escritura deslumbrante que consigue crear una trama obsesiva envolvente y pulcra en todos sus detalles. Tercera zaga de las peripecias de Jorge Cáceres. Fuera de foco es la segunda entrega. El otro Joyce es la primera.
Escritor y crítico literario. Doctor en Letras por la Universidad de Buenos Aires, profesor e investigador de la Facultad de Filosofía y Letras. Ha dictado cursos de posgrado en Uruguay, Brasil, Venezuela, México, Francia, España e Italia. Participa del Consejo Editorial de numerosas revistas académicas y literarias. Entre sus libros publicados están Lectura (h)errada con Jacques Derrida. Escritura y desconstrucción (1995), La ficción. Un caso de sonambulismo teórico (1998), El lector apócrifo (1998), Sostiene Tabucchi (1999), Onetti/La fundación imaginada (2003), De la literatura y los restos (2009), Derrida- El largo trazo del último adiós, Fusilados al amanecer (2010), Cortázar y Textos y mundos (2015). Ha dirigido el volumen dedicado a Macedonio Fernández en La Historia Crítica de la Literatura Argentina (2007), y la edición crítica de Operación Masacre seguido de La campaña periodística (2009). También ha publicado las novelas El otro Joyce (2011), Los borradores de Macedonio (Una casi novela sin final) (2016) Y Fuera de foco (2018). Algunos de sus libros han sido traducidos al inglés, al portugués y al italiano. En 2016 fue distinguido con el Premio Konex a “Ensayo literario” por el período 2004-2013.
Una pintura de Caravaggio enviada, en secreto, desde los Museos del Vaticano al Arzobispado de Santa Fe ha desaparecido; el destino de su paradero podría provocar un escándalo de incalculables proporciones. Un médico que denuncia la mafia de los medicamentos, los negociados entre laboratorios, y a funcionarios políticos, es asesinado en Bahía Blanca. El crimen puede provocar una reacción impredecible. Las tramas se entrelazan y, en medio de esa urdimbre, Jorge Cáceres se ve obligado a investigar. Mientras se cuestiona el sentido de su búsqueda ocurre la aventura, el amor, el desconcierto.
Roberto Ferro narra esta historia del mejor cuño de la novela negra, un inquietante thriller en el que se impone, con fuerza, la obstinación intensa y tan humana, de no resignarse a vivir a la sombra de los poderes de turno. Fuera de foco es una apasionante novela atravesada por una mirada irónica, con múltiples guiños literarios, surcada por diferentes registros. El misterio está en todas partes y en cada persona, hay algunas que lo llevan tan incorporado a sus vidas que se convierten en grandes signos de interrogación, es el caso de Jorge Cáceres, el protagonista de esta novela.
Miguel Vieytes